- El fundador del Grupo de Investigación Reconocido Mundo Rural de la UVa, Fernando Molinero, habla con Noticias Castilla y León para tratar el problema que azota a la Comunidad
Castilla y León se encuentra ante una problemática sin precedentes. La población, envejecida en su mayoría, afronta una situación dramática en el mundo rural de la Comunidad. Noticias Castilla y León habla con Fernando Molinero, profesor Emérito de Geografía y fundador del Grupo de Investigación Reconocido Mundo Rural de la Universidad de Valladolid sobre la situación actual.
Fernando tiene clara una cosa, y es que «la despoblación no tiene solución». La situación de envejecimiento de la ciudadanía de Castilla y León ha provocado un punto de no retorno difícil de afrontar. Según datos del INE, la Comunidad ha perdido en el último lustro un total de 77.134 personas.
En 2015 había registradas 2.472.052 personas frente a las 2.394.918 en la última actualización en 2020. «La población está muy envejecida y, además, los jóvenes se marchan de Castilla y León», puntualiza Fernando Molinero.
Un total de 159.799 ciudadanos castellanos y leoneses vivía en el extranjero en 2015, mientras que en 2020 el INE contabilizó a 179.952, un crecimiento importante y que demuestra el éxodo de talento joven que no quiere o no puede permanecer en Castilla y León.
«Nuestra Comunidad es la que más talento joven pierde en España», afirma el profesor Emérito de la UVa. Uno de los problemas señala Fernando es que «no hay dinamismo». Imposible de frenar según el fundador del GIRMR que asevera que esto solo podría detenerse cuando «en Madrid no quepa más gente». «Llevamos 20 o 30 años de la repoblación, de la recuperación y desarrollo rural y demás, pero cada año va a menos. Esto es lo que no se atreve a decir nadie», insiste.
«Mientras el mundo político hace proclamas de recuperación rural, de la reversión de la situación, del reto demográfico, y de que se va a invertir, la realidad es lo contrario», denuncia.
Los datos recogidos por Fernando Molinero a través de la tasa de variación anual demuestra que Castilla y León es una de las comunidades con más pérdida de población de toda España en el último lustro.
Fenómeno de la periurbanización
El futuro lo que depara es un crecimiento poblacional en las ciudades, pero no el municipio como tal. «Este crecimiento se va a ver principalmente en el periurbano, porque es donde se instala la gente nueva», explica Fernando Molinero.
Este fenómeno se debe a la comodidad de vivir un poco apartado del bullicio de la ciudad. Estas poblaciones situadas en el área alrededor de la gran ciudad ofrecen una gran cantidad de servicios, el nivel de vida es más económico y la cercanía con los centros de trabajo y servicios más urbanos son los factores determinantes.
«Esto hasta 1980 o así no sucedía porque no había buenas carreteras, ni coches ni facilidades de comunicación», aclara el profesor de Geografía. La periurbanización se ha convertido en un «fenómeno mundial».
Los agricultores se están yendo a vivir a la ciudad
Muchos de los agricultores viven en la ciudad, pero siguen desarrollando su actividad en el pueblo porque es la profesión «que más fija a una persona a la tierra».
Estos, tal y como explica Fernando Molinero, se empadronan en los núcleos urbanos por la oferta de servicios que dan. El fenómeno se da porque se buscan estos servicios para los hijos, puesto que aunque todavía hay muchos pueblos que cuentan con escuelas, cuando llegan al instituto se ven obligados a desplazarse.
Pueblos vacíos, ciudades llenas, núcleos periurbanos en crecimiento, un balance desigual para Castilla y León pero que deja una lección clara. El descenso de la población en la Comunidad es un problema de primer orden que se ha puesto encima de la mesa tarde, con pocas opciones de encontrar una solución viable.
Fuente: NoticiasCyL