En nuestros pueblos, hasta hace bien poco, se daba por hecho que la mujer debía cuidar del hogar y el hombre trabajar fuera, principalmente en el campo o la ganadería, “ayudado” por su esposa. La gran preocupación de los estudios rurales y de género en los últimos años, ha sido sacar a la luz el que las mujeres han hecho algo más que “ayudar”, poniendo de relevancia su importantísimo e invisibilizado papel como trabajadoras en el ámbito de la producción, aunque no siempre se ha dado la misma relevancia a su papel conciliador, entre trabajar fuera, ocuparse de la casa y criar a sus hijas e hijos.
La conciliación no es solo un problema de las mujeres, sino de toda la sociedad. Al considerar a las mujeres como las únicas responsables de conciliar, muchas veces se ven obligadas a elegir entre su maternidad y su trabajo, lo que redunda en un descenso demográfico. Y así, los pueblos van quedándose sin niñas y niños, sin parques, sin colegios…, en definitiva, sin un futuro viable.
Es necesario que la sociedad entera se implique y que asuma que es una tarea de todos y todas y no solo de ellas y que, desde las instituciones, se utilice toda clase de mecanismos para dar las mismas oportunidades a las mujeres que deciden vivir en el medio rural.
El Colectivo para el Desarrollo Rural Tierra de Campos está a favor y lucha por la conciliación en el medio rural, prestando servicios como el de canguro para emergencias. Si nos necesitas, llámanos 983725000.