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Cada vez se va tomando mayor conciencia de lo importante que resulta para las personas mayores, y, en especial, aquellas que viven en el medio rural, el poder permanecer viviendo el máximo tiempo en su hogar. Si bien es cierto, que la vida, gracias a todos los avances médicos, formativos, tecnológicos, que acompañan a este siglo XXI, se ha alargado hasta extremos insospechados, generando una sociedad que vive más años, y en mejores condiciones con respecto a la calidad de vida. Por todo ello, no se debe perder de vista que, en una población rural envejecida, como puede ser la castellanoleonesa, las personas mayores quieren quedarse en sus pueblos, dónde tienen toda su vida, amistades, huertos, actividades, entretenimiento y una gran cantidad de recuerdos vividos, que conforman su identidad como persona. Pero, ¿qué ocurre cuando la persona mayor comienza a perder autonomía? Por desgracia, muchas familias empiezan a plantearse el llevarlos a una residencia, ya que, por lo general, hijas e hijos no viven en el pueblo, llevan un ritmo de vida, más bien alborotado, y no pueden “hacerse cargo”.

Sin embargo, no son conscientes que el poder quedarnos en nuestra casa y en nuestro pueblo es algo muy positivo a nivel de salud y bienestar, aunque parezca complicado, ya que el abuelo o la abuela está comenzando a “perder facultades”, y, como comentábamos en el párrafo anterior, su familia, al encontrarse, generalmente, viviendo fuera del pueblo, no puede responsabilizarse y decide llevarle a un Centro Asistencial de la Tercera Edad (en cristiano, una residencia). Este hecho es al que temen muchas personas mayores, el perder autonomía, el resultar ser una carga, el salir de su hogar, dejar de ver a sus amistades, su huerto, sus plantas, sus flores, sus gallinas, su patio, en definitiva, el perder toda su vida, su identidad.

Por ello, en el envejecido medio rural de Castilla y León, cada vez está cobrando más importancia el “Servicio de Asistencia Personal”, ya que permite a las personas mayores en situación de dependencia, continuar en sus hogares, pudiendo cubrir sus necesidades en el desempeño de tareas de la vida diaria. A lo largo, de este texto explicaremos en que consiste este servicio, qué funciones y tareas tiene la figura profesional de asistente personal y cómo acceder a la prestación económica para la asistencia personal a personas en situación de dependencia.

Como bien comentábamos más arriba el servicio de asistencia personal consiste en un servicio profesionalizado que tiene como objetivo dar apoyo a aquellas personas que, bien por su edad o por sus capacidades, se encuentran en situación de dependencia, resulta parecido al “Servicio de ayuda a domicilio”, que se está desarrollando actualmente en muchos hogares. Sin embargo, la diferencia fundamental es que la figura profesional del asistente personal dentro de su funciones debe fomentar la autonomía de la persona en situación de dependencia y, además, apoyar en el desarrollo de su proyecto de vida independendiente, todo ello conforme a sus necesidades, intereses y expectativas, respetando su identidad, porque, aunque puede tener limitaciones, sigue siendo una persona y merece respeto y dignidad, y que “no se le trate como a un niño”, que es en la trampa que suelen caer muchas personas que cuidan a mayores, normalmente desde el cariño, pero nunca se debe olvidar que no son niños, sino personas adultas, con sus pensamientos, sentimientos, creencias, experiencias, formas de comprender el mundo…

Con respecto a las funciones y tareas que debe realizar una asistente personal son muy diversas, aunque están relacionadas con las siguientes actuaciones: tareas personales, por ejemplo, el aseo de la persona; apoyo en el hogar, como ayuda en la limpieza u organización de tareas domésticas; también, a diferencia del servicio de apoyo a domicilio, que no lo contempla, la asistencia personal acompaña a la persona dependiente en el ámbito social y comunitario, es decir, fuera de casa, como podría ser acompañar a la comprar; otras actuaciones estarían relacionadas con la supervisión y coordinación, es fundamental que la persona que realiza la asistencia personal sea creativa y busque medios y recursos para fomentar al máximo que la persona a la que está atendiendo sea lo más autónoma posible con respecto a sus actividades de la vida diaria. Y, por último, otra función primordial, estaría relacionada con el apoyo en la capacidad de comunicación, muchas personas en situación de dependencia necesitan hablar, pero, sobre todo, ser escuchadas y relacionarse.

La asistencia personal al tratarse de una prestación está dirigida a un determinado perfil de personas. Por un lado, la persona debe encontrarse en situación de dependencia. Y, por otro lado, debe tener incluida esta prestación en su “Programa Individual de Atención”. Además, se debe cumplir una serie de requisitos y condiciones para el acceso a la prestación, que os adjuntamos a continuación:

  • Estar empadronado y residir en un municipio de Castilla y León.
  • Tener tres o más años de edad.
  • Tener reconocida la situación de dependencia.
  • Recibir el servicio profesional de asistencia personal mediante contrato con empresa o entidad privada o con un asistente personal que reúna condiciones de idoneidad.
  • Requisitos específicos previstos en la normativa reguladora de dicha prestación.

Por último, queremos recalcar que, tal como específica la junta en su página web, la prestación es compatible con otros servicios, como, por ejemplo, el servicio de teleasistencia, o el de prevención de la situación de dependencia y el servicio de promoción de la autonomía personal que se reciba en intensidad inferior a la mínima prevista para el grado I.

A continuación, os facilitamos una serie de recursos para acceder a más información acerca del servicio de asistencia personal:

  • Teléfono 012 donde os informarán de la forma de acceso y donde debéis dirigiros.
  • A través del Centro de Acción Social (CEAS), correspondiente a vuestro domicilio, donde os informarán, valorarán las necesidades, os orientarán, y tramitarán la prestación más adecuada.
  • O bien, otra opción es acceder a la información en la página web de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León: https://serviciossociales.jcyl.es/web/es/personas-mayores/situaciones-dependencia.html